El procedimiento policial se desarrolló luego que en un puesto de control realizado por uniformados de la Seccional de Transito y Transportes de la Policía Nacional, observaran a dos hombres en actitud sospechosa quienes emprenden la huida por zona boscosa.
Al iniciarse una persecución policial, los uniformados fueron atacados con arma de fuego. Metros más adelante los sujetos dejan abandonado a un costado de la vía, una pistola calibre 22 con seis cartuchos para la misma, dos de ellos percutidos. Así mismo, se logró el hallazgo de un elemento de extrañas características.
De manera inmediata fue asegurada la zona y el Grupo antiexplosivos de la Policía Nacional al llegar al lugar, activó de forma controlada el artefacto abandonado.
De acuerdo a la información suministrada por el experto en explosivos de la policía nacional, la carga abandonada estaría compuesta por un poderoso compuesto químico llamado R1, cuyo radio de afectación sería similar al de 10 granadas de fragmentación.
Un grupo de investigadores de policía judicial, ha sido dispuesto por la Policía Metropolitana de Popayan, con el fin de indagar las intenciones terroristas que pretendían ejecutar los dos motorizados quienes finalmente logran huir del lugar.