Solo caminando el Cauca con las comunidades es cuando se conoce de primera mano las problemáticas de nuestra región y donde nos damos cuenta de la desconexión de las políticas públicas con las necesidades reales de las personas.
Por eso, en nuestra correría por el Cauca este domingo, construimos calurosamente un diálogo con los habitantes de la vereda La Aurelia de Cajibío, donde el mototaxismo, a pesar de no ser reconocida como actividad laboral formal, es el sustento y la realidad de cientos de cajibianos que no hallan opciones de trabajo dignas para desarrollar sus proyectos de vida.
En el norte del Cauca, las víctimas de la violencia nos expresaron la urgencia de respaldar la Justicia Especial para la Paz y la Comisión de la Verdad, pues son mecanismos fundamentales para su reparación integral como principales afectados de un conflicto armado de más de 60 años que deja huellas imborrables, que solo pueden ser atendidas a través de la verdad, la justicia y la no repetición.