En un reciente incidente ocurrido en la terminal de transportes de Popayán, un funcionario de la Policía Nacional fue abordado por un ciudadano que reportó una amenaza de agresión por parte de sujetos vestidos de negro. La situación se intensificó cuando, aproximadamente 10 minutos después, llegaron dos guardas de seguridad, entre ellos un hombre que se identificó como supervisor de una reconocida empresa de seguridad privada de la ciudad.
El supervisor, en evidente estado de exaltación, intentó agredir al ciudadano que había realizado la denuncia. Durante el intento de intervención de los policías para proteger al denunciante, el supervisor mostró un comportamiento irrespetuoso hacia los uniformados, lo que llevó a la incautación de su arma de dotación. La pistola calibre 9 mm con nueve cartuchos fue confiscada en virtud del Decreto 2535 de 1993, Artículo 83, Literal M, y se dejó a disposición del comando de la Policía Metropolitana de Popayán.
Además, los uniformados de policía descubrieron una segunda arma, una pistola marca BLOW calibre 9 mm con once cartuchos, que el supervisor portaba en una funda sujeta al chaleco arnés. Al solicitar la documentación correspondiente, el supervisor admitió no tener ningún tipo de registro de la misma. En consecuencia, se procedió a leerle los derechos como persona capturada y se le trasladó a la URI de la Fiscalía para que se disponga de la autoridad competente por porte ilegal de armas de fuego.
Este incidente subraya la importancia de la responsabilidad que le atañen a los profesionales en el ámbito de la seguridad privada. La Policía Nacional de Popayán continuará colaborando con las autoridades competentes para esclarecer los hechos y garantizar el respeto por el cumplimiento de las normas y leyes.